Dalia forma parte de la exposición con la pieza Falso-Franca y se encuentra ubicada en el cuarto capítulo, cultura, género y juventudes. Falso-Franca hace alusión a las ‘maquilas’ o ‘zonas francas’ que pasan por alto los derechos laborales de miles de mujeres con el fin de aumentar la producción, reducir sus costos y obtener más ganancias. Esta cuestiona la legalidad y la justicia que se ejerce en las llamadas ‘zonas francas’, espacios industriales que ofrecen ventajas a inversionistas extranjeros como exención fiscal, bajos salarios, etc.
Las maquilas se han enfrentado en numerosas ocasiones con organizaciones que luchan por la dignidad y los derechos de los trabajadores, que en su mayoría son mujeres. Quienes laboran en las maquilas se perfilan públicamente como una masa o un número de una estadística, la obra busca que se vean como personas, no como seres anónimos repetidos. Las cámaras que monitoreaban la pieza aluden al control y se sabe que en las maquilas el tiempo se regula estrictamente.