Por Yayo Herrero
SUJETOS ARRAIGADOS EN LA TIERRA Y LOS CUERPOS. HACIA UNA ANTROPOLOGÍA QUE RECONOZCA LOS LÍMITES Y LA VULNERABILIDAD
Somos personas encarnadas en cuerpos vulnerables insertas en un planeta con límites físicos. Los seres humanos somos una especie de las muchas que habitan este planeta y, como todas ellas, obtenemos de la naturaleza lo que precisamos para estar vivos: alimento, agua, cobijo, energía, minerales… Por ello, decimos que somos seres radicalmente ecodependientes.
Al considerar la inserción de la especie humana en la naturaleza, nos sumimos de lleno en el problema de los límites ecológicos. Aquello que no es renovable tiene su límite marcado por la cantidad existente del bien –es el caso de los minerales o la energía fósil–, y lo que consideramos renovable también presenta límites ligados a su velocidad de regeneración. El ciclo del agua, el oxígeno en la atmósfera, el fósforo o el nitrógeno, dependen de ciclos complejos que funcionan a un ritmo muy diferente al que ha impuesto, por ejemplo, la agroindustria. También los sumideros del planeta degradan los residuos generados a partir de procesos biogeoquímicos que hoy dan muestra de saturación.
Yayo Herrero
*La mesa de Ecofeminismo se realizó en el marco de Voces Verdes 2020. Encuentro de alternativas para enfrentar el cambio climático.