Ticio Escobar (República de Paraguay, Asunción, 1947) es investigador y crítico de arte. Se licencia en Filosofía en la Universidad Católica de Asunción. Hasta 2008 dirige el Museo de Arte Indígena. Entre 1992 y 1996 es director de Cultura de la Municipalidad de Asunción. Presidente del Capítulo Paraguayo de la Asociación Internacional de Críticos de Arte, es autor de la Ley Nacional de Cultura del Paraguay (Ley Escobar 3051/06).

Ticio Escobar
Conjeturando sobre el futuro del arte en tiempos de pandemia
TICIO ESCOBAR
La aldea global se ha llenado de preguntas ansiosas acerca de signos de futuro y, enseguida, de pronósticos, vaticinios y profecías salvíficas. (...) Probablemente, todos los futuros implicados en el relevo del status quo deban ser construidos mediante procesos que movilicen saberes, afectos y poderes plurales. Y deben ser concebidos con rigor reflexivo, imaginación e impulso creativo.
La aldea global se ha llenado de preguntas ansiosas acerca de signos de futuro y, enseguida, de pronósticos, vaticinios y profecías salvíficas. (...) Probablemente, todos los futuros implicados en el relevo del status quo deban ser construidos mediante procesos que movilicen saberes, afectos y poderes plurales. Y deben ser concebidos con rigor reflexivo, imaginación e impulso creativo.
La ciudad fuera de sí
TICIO ESCOBAR
El arte contemporáneo sabe que no puede anular “la mínima distancia”, pero intenta encontrar formas que den expresión a las pulsiones creativas, en sí transformadoras. Pero no solo el arte se vale de imágenes para inventar/anunciar mundos paralelos o virtuales que sirvan de orientación; también la política, en el sentido amplio de lo público, precisa imaginar lo que está más allá de lo posible para activar mecanismos micropolíticos que renueven el deseo de vivir en conjunto y de inventar colectividad superando el desaliento.
El arte contemporáneo sabe que no puede anular “la mínima distancia”, pero intenta encontrar formas que den expresión a las pulsiones creativas, en sí transformadoras. Pero no solo el arte se vale de imágenes para inventar/anunciar mundos paralelos o virtuales que sirvan de orientación; también la política, en el sentido amplio de lo público, precisa imaginar lo que está más allá de lo posible para activar mecanismos micropolíticos que renueven el deseo de vivir en conjunto y de inventar colectividad superando el desaliento.